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Patologías Crónicas
 
 
 

Acné

Enfermedad inflamatoria frecuente de las glándulas pilosebáceas que se caracteriza por comedones, pápulas, pústulas, nódulos inflamados, quistes superficiales y en casos extremos abcesos purulentos inflamados profundos con tendencia a fistulizarse.

Patogenia

La interacción entre las hormonas, la queratina, el sebo y las bacterias determina el curso y la gravedad del proceso. El acné suele iniciarse en la pubertad, ya que el incremento de los andrógenos hace que las glándulas sebáceas aumenten su tamaño y su actividad. Las lesiones inflamatorias del acné influyen pápulas, pústulas y nódulos o quistes. Las lesiones no inflamatorias incluyen comedones abiertos o cerrados (puntos blancos o negros). En primer lugar la hiperqueratosis intrafolicular hace que se bloquee el folículo pilosebáceo con la consiguiente formación de comedones, compuestos de sebo, queratina y microorganismos (sobretodo Propionibacterium acnes). Estos microorganismos degradan los triglicéridos del sebo a ácidos grasos que irritan la pared folicular. La retención de las secreciones sebáceas y la dilatación del folículo pueden hacer que se forme un quiste. La rotura del folículo, con liberación hacia los tejidos de los ácidos grasos, los productos bacterianos y la queratina, origina una respuesta inflamatoria que suele producir un absceso. Estos abscesos curan dejando una cicatriz en los casos más graves. El acné suele remitir espontáneamente, pero no se puede predecir en que momento.

Síntomas y Signos

El acné suele empeorar en invierno y mejorar en verano, posiblemente por el efecto beneficioso del sol. La dieta tiene poca importancia, pero si se sospecha que algún alimento está implicado, se debería dejar de ingerir durante varias semanas y posteriormente volver a comer cantidades importantes del mismo para determinar si reaparece el acné. El acné puede seguir el ritmo menstrual y mejorar o empeorar con el embarazo. En cuanto a los cosméticos, se deben evitar los compuestos grasos.

  • ACNÉ SUPERFICIAL: Los puntos negros (comedones abiertos) o blancos (comedones cerrados), las pápulas inflamadas y los quistes superficiales, son característicos. En ocasiones se producen quistes grandes, a veces por manipulación o traumatismo de un punto negro no inflamado. La posibilidad de curación sin cicatrices en el caso del acné superficial es buena, pero los intentos de eliminar los puntos negros o los quistes superficiales, con el consiguiente rascado de las lesiones rotas, aumenta el riesgo de que queden cicatrices.
  • ACNÉ PROFUNDO: Esta variante se caracteriza por los hallazgos antes mencionados, con presencia de nódulos profundos inflamados y quistes llenos de pus, que suelen romperse y formar abscesos. Algunos abscesos se abren hacia la superficie de la piel y descargan su contenido. Las lesiones son más frecuentes en la cara, pero también se pueden localizar en el cuello, el tórax, la parte alta de la espalda y los hombros. Se producen frecuentes cicatrices.


Diagnóstico

Los comedones aparecen en casi todos los casos y se observan lesiones en distintos estadios evolutivos simultáneamente. El diagnóstico diferencial se plantea con la rosácea, en la que no se observan comedones.

Tratamiento

Aunque el acné es casi universal, puede preocupar a los adolescentes. Puede necesitarse un consejo de apoyo para los pacientes y sus padres, ya que con frecuencia se asumen como ciertos errores sobre la relación entre el acné y la dieta, el deporte o el sexo, que deben ser comentados. El tratamiento depende de la gravedad de las lesiones.

  • Acné superficial: Lavar las lesiones varias veces al día mejora el aspecto grasiento de la cara.
-      Acné superficial pustuloso: el tratamiento más útil es la aplicación tópica de CLINDAMICINA o ERITROMICINA de forma aislada o asociadas con cualquiera de los fármacos foliculares descritos más adelante. La luz solar provoca una ligera sequedad con descamación y suele resultar útil. La crema de ÁCIDO AZELAICO al 20 % con efecto antiproliferativo y antibacteriano, puede resultar útil en el acné inflamatorio o comedoniano. La TRETINOÍNA tópica (ácido retinoico) (en crema, solución o gel al 0.025, 0.05 o 0.1%) también suele ser eficaz. También existe otro retinoides tópico, el ADAPALENO al 0.1% que puede resultar algo menos irritante. Estos retinoides se deben aplicar por la noche una sola vez sobre toda la superficie afectada (días alternos si se produce irritación excesiva) y es necesario evitar la aplicación sobre los ojos, los pliegues nasolabiales y las comisuras de los labios. Se debe evitar la exposición al sol para evitar la irritación. El acné puede empeorar al empezar el tratamiento con tretinoína o adapaleno y no se suele observar mejoría hasta las 3 o 4 semanas. Otros fármacos tópicos son el PERÓXIDO DE BENZOILO al 5-10% y compuestos de AZUFRE que se suelen aplicar 2 veces al día. Los antibióticos orales pueden ser útiles en el acné pustuloso superficial.



  • Acné profundo: Se necesita un tratamiento enérgico para reducir las cicatrices. El tratamiento tópico de las lesiones profundas graves es poco útil; los antibióticos orales de amplio espectro suelen ser eficaces porque reducen los microorganismos bacterianos. Muchos dermatólogos consideran que la MINOCICLINA es el antibiótico sistémico de elección por su eficacia, ausencia de efectos secundarios digestivos, fácil administración con las comidas  ausencia de fotosensibilidad. Los efectos secundarios incluyen mareo y pigmentación de la piel y mucosas. Otros antimicrobianos sistémicos que se pueden utilizar son la ERITROMICINA y la DOXICICLINA. Ambos pueden determinar efectos secundarios digestivos y la doxiciclina es un frecuente fotosensibilizante. Los resultados terapéuticos óptimos reobtienen después de 6 a 12 semanas.

La ISOTRETINOÍNA ORAL se considera el mejor tratamiento cuando los antibióticos no tienen efecto o en los pacientes con formas graves de enfermedad. Este fármaco ha revolucionado el tratamiento del acné, pero sólo lo deben utilizar médicos que estén familiarizados con sus efectos adversos. Por sus características teratogénicos, las mujeres en edad reproductiva deben emplear métodos anticonceptivos durante el mes previo al inicio del tratamiento, mientras lo toman y al menos durante el mes siguiente al finalizar el tratamiento. Se recomienda la realización de una prueba de embarazo antes de empezar el tratamiento y a intervalos mensuales después.
El tratamiento suele durar 20 semanas. Después del tratamiento el acné puede seguir mejorando. La mayor parte de los pacientes no necesitan un segundo ciclo de tratamiento pero si fuera preciso, se debe empezar sólo cuando haya transcurrido al menos 4 meses desde el final del anterior. Los efectos secundarios se producen prácticamente en todos los pacientes, siendo el más habitual la sequedad de la conjuntiva, las mucosas genitales y los labios cuarteados. La vaselina suele aliviar la sequedad mucosa y cutánea. Los síntomas musculoesqueléticos (dolor o rigidez de las articulaciones grandes de la zona lumbar) aparecen en un 15% de los pacientes. Antes del tratamiento se debe realizar análisis de sangre y se debe repetir a las 4 semanas, y si no se observan alteraciones, no es necesario volver a repetirlos hasta el final del tratamiento.
En el caso de las lesiones de acné sólidas (quísticas) puede ser útil inyectar una suspensión de ACETÓNIDO DE TRIAMCONOLONA dentro del quiste inflamado o del absceso; la atrofia local producida por los esteroides o por la destrucción tisular secundaria al quiste suele ser transitoria. Cuando las lesiones son muy edematosas, pero aisladas, se suele aconsejar la incisión y el drenaje, aunque puede producir cicatrices.
Cuando otras medidas fracasan y el acné parece relacionado con la menstruación, se puede intentar el tratamiento con un anticonceptivo oral que contenga estrógenos y progestágenos, pero con predominio de los primeros. Se necesita mantener el tratamiento al menos durante 6 meses para valorar el efecto.

Consejos

  • No toques ni explotes los granitos o cualquier tipo de lesión, pues se aumenta el riesgo de sobreinfecciones alrededor y quedan marcas y cicatrices que después cuesta eliminar.
  • Los chicos deben utilizar cuchillas para afeitarse, evitando las máquinas eléctricas que irritan la piel.
  • Evitar taparse la cara con el pelo, con flequillos o peinados hacia la cara.  En muchos casos el pelo (cuero cabelludo graso) en  continuo contacto sobre la cara irrita y engrasa.
  • Utilizar maquillajes, polvos compactos…libres de grasa, oil free y no comedogénicos que evitan un brote o se agrave el acné producido por el cosmético no adecuado. Desmaquillar siempre y con el producto correcto.
  • Exponerse al sol (actividades y deportes al aire libre, no sólo cuando se va a tomar el sol) con protección solar (no comedogénico, oil-free) para evitar el efecto rebote del sol y la pigmentación de las marcas residuales.








 
 
 
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