- La Farmacia Barbera

HIDRATACIÓN DE MANOS

La piel que las recubre es muy fina y está expuesta a todas las agresiones externas, el resultado es que si no las cuidamos aparecen secas, cortadas y escamadas. El contacto directo con químicos, contaminantes, detergentes, el sol, el frío,… las hace víctimas de las agresiones externas en mayor medida que el resto del cuerpo.

La piel de las manos presenta una característica especial diferente a la del resto del cuerpo:

• Sus glándulas sebáceas son escasas. Además, están atrofiadas, lo que produce que tiende a la sequedad. Como sometemos las manos a continuos lavados, el manto ácido se pierde. La consecuencia de todo esto son unas manos secas.
  

• La capa córnea y la dermis son extremadamente finas, retienen muy poca agua. El manto hidrolípido es escaso y esta menos protegida de las agresiones externas.
  

De cara al invierno debemos protegerlas en mayor medida. La lluvia, el viento y las bajas temperaturas provocan que se deshidraten, lo que lleva a que aparezca la temida descamación y grietas en su piel. Lo mejor es cubrirlas con guantes al salir de casa y establecer una rutina de cuidados por la mañana que incorpore aplicar una crema hidratante protectora. Y por la noche un masaje en las manos con una nutritiva.

PRODUCTOS NATURALES

• Caléndula: en crema o en aceite, aplicado un par de veces al día, alivia las irritaciones.
  

• Aloe Vera: su pulpa o en crema o gel, aplicada mañana y noche, es un excelente regenerador cutáneo.
  

• Manteca de karité y aceite de oliva: con ella se elaboran cremas que hidratan y nutren en profundidad. Basta con una pequeña cantidad.
  

• Parafina: aplíquela por la noche y cubra las manos con guantes especiales. Por la mañana la piel estará suave y tersa.
  

CONSEJOS

• Elige cremas que absorban rápido y que retengan la humedad, y utiliza jabones neutros para lavarte, evitando en la medida de lo posible los abrasivos.
  

• Al lavar los platos y hacer las tareas domésticas con detergentes utiliza siempre guantes de goma o de tela.
  

• Utiliza siempre agua tibia, ni muy fría ni muy caliente.
  

• Acostúmbrate a hacerte un peeling semanal (puedes utilizar un exfoliante facial). La exfoliación eliminará las células muertas.