Aunque las teorías tradicionales acerca de la patogenia de las úlceras pépticas se concentran en la hipersecreción ácida, hoy se sabe que no es el mecanismo primario por el cual se producen la mayoría de las ulceraciones. Parece ser que ciertos factores, Helicobacter pylori y los AINE, perturban la defensa y la reparación de la mucosa normal haciendo que la mucosa sea más susceptible al ataque ácido.
Los mecanismos mediante los cuales H. pylori causa la lesión de la mucosa son los siguientes: la ureasa producida por el microorganismo cataliza la transformación de urea en amoniaco y este a la misma ver que permite al microorganismo a sobrevivir en el entorno ácido, puede erosionar la barrera mucosa; las citotoxinas producidas por H. pylori y las enzimas mucolíticas también parecen estar relacionadas con la degradación de la capa mucosa.
Los AINE tienen la capacidad de inhibir la actividad de la ciclooxigenasa y con ello la producción de prostaglandinas. Al inhibir la producción de prostaglandinas los AINE inducen varias alteraciones del microentorno gástrico (reducción de la secreción de moco, disminución del flujo sanguíneo del estómago, disminución de la reparación y replicación celular), que conducen al deterioro de los mecanismos defensivos de la mucosa.
Signos y Sintomas
Los síntomas dependen de la localización de la úlcera y la edad del paciente; muchos pacientes, especialmente los ancianos, tienen pocos síntomas o ninguno. El dolor es el síntoma más frecuente y se alivia con alimentos o antiácidos. El dolor se describe como quemante o como sensación de hambre. Sólo alrededor de la mitad de los pacientes presentan el patrón característico de los síntomas.
Los síntomas de úlcera gástrica no suelen seguir un patrón uniforme (por ejemplo: en ocasiones comer aumenta el dolor en lugar de aliviarlo). Esto se cumple especialmente en las úlceras del canal pilórico, las cuales suelen asociarse con síntomas de obstrucción (sensación de plenitud, náuseas, vómitos) causados por el edema y la cicatrización.
En la úlcera duodenal, el dolor tiende a ser más uniforme. El dolor está ausente cuando el paciente despierta, pero recurre 2-3 horas después de la comida. El dolor que despierta al paciente de noche es frecuente.